Me gustan mucho las matemáticas, pero hay veces que
me cuesta entender los problemas que vienen en los libros. Un día estaba yo
haciendo un examen de matemáticas y me pasó algo increíble. Había llegado a
clase muy confiado, durante toda la semana habíamos practicado muchísimas
multiplicaciones y yo, como es normal, esperaba que el examen se redujese a
operaciones matemáticas pero, para mi sorpresa, todo eran problemas. Me empecé a poner nervioso, no entendía nada y únicamente
veía a mis compañeros escribiendo como locos.
Me tranquilicé, intenté volverme a leer el examen y
no había manera, por lo que decidí ponerme a mirar las cosas que había por
clase. Mi mesa estaba al lado del armario y allí fue a donde dirigí la
vista. De repente en un hueco del armario vi un papel fluorescente que llamó mi
atención.
Al terminar el examen fui corriendo a verlo y lo
escondí en el bolsillo de mi abrigo. El día se me hizo eterno, el tiempo
parecía que no pasaba. Yo solo quería llegar a casa y leer lo que había en esa hoja.
A las 5 de la tarde ya estaba en casa y me puse a leer la nota; en ella ponía:
“demuéstrame
que eres todo un genio y adivina el número secreto:
Primero: tienes que salir de tu
colegio. Parado enfrente de la puerta, sin moverte, de tal manera que a tu
izquierda quede la ronda de una ciudad donde se celebran las fallas y hay una playa muy buena. Ponte en marcha y
empieza a caminar en esa dirección hasta que encuentres a mano derecha la calle
que tiene el mismo nombre que la Ronda por la que vas caminando. Sube por esa
calle.
Segundo: tienes que andar hasta
el final de esa calle y cuando veas un restaurante con los carteles negros que
se llama Castilla, estarás listo para girar. Pero te preguntarás ¿dónde tengo
que girar?, pues girando encontrarás una calle, cuyo nombre se parece a algo
que nos ponemos en la cabeza para que no nos dé el sol en ella. Sigue andando
por esa calle hasta que llegues a la calle Argumosa.
Tercero: si sigues bajando esa
calle te vas a encontrar una rotonda. La tienes que rodear y seguir de frente
para continuar por la misma calle. ¡Qué sorpresa! ¿te suena la calle a la que
hemos llegado?. Según llegas a esa calle tienes que, dejando tu colegio atrás, andar
hacia el este y encontrarás un edificio con una fachada de cristal y escaleras (Street view).
Cuarto: ¡enhorabuena!, has
llegado, ahora te toca meterte en la página de ese museo y abre la pestaña de
las exposiciones. A continuación pincha sobre la exposición de pintura fuerza,
debajo del título pone “En el goce de los años…”. Multiplica esos dos números
que completan la frase y tendrás el número secreto."
Cuando llegué a clase vi que mi profesor estaba
mirando fijamente a la puerta y cuando entré en la clase me dijo, ¿tienes algo
que decirme?, me dirigí hacia él y le dije el número secreto. El profesor orgulloso de mi trabajo me dijo
muy bien, todo el mundo sabe multiplicar y aplicar las operaciones en la vida
cotidiana. Muy buen trabajo. Pero, ahora se me ha olvidado el número, ¿me
ayudáis a recordarlo?